Como parte natural de la vida nos encontraremos en alguna situación de duelo, a partir de perder el contacto con alguien, terminar una relación, y por supuesto, perder a un ser querido.
En el último caso, resulta importante conocer y reconocer que estaremos frente a un camino confuso, lleno de emociones como la tristeza, miedo, sorpresa y enojo (a veces al mismo tiempo).
¿Qué podemos hacer al respecto?
Si bien una de las cosas conocidas respecto al duelo es acerca de las etapas que uno “tiene que pasar” para llegar a la aceptación, como lo son: negación, ira, negociación, depresión. La realidad es que no suele suceder así; no es lineal, y a veces estas etapas pueden combinarse, ir y venir… entonces, ¿cómo entenderlo?
Modelo de procesamiento dual
El título puede sonar algo complejo; pero para lo que nos concierne en este artículo, que es cómo comprender el duelo y ayudarnos, viene entonces lo esencial de este modelo.
El modelo explica que en general hay 2 cuestiones a tener en cuenta que nos ayudan a llevar nuestro duelo de forma orgánica y saludable, sobre todo cuando a ambas orientaciones se les permite poner atención de forma flexible y equilibrada:
Esta orientación también que suele surgir orgánicamente, nos dispone a invertir nuestra energía en los ajustes de readaptación a todas nuestras áreas vitales: familiar, laboral, social. Entre las acciones que se suelen incluir son la resolución de problemas, pensar, planear a futuro objetivos personales valiosos y realizarlos; asimismo, atención a las necesidades de acciones para mantener y desarrollar nuestras áreas vitales.
¿Dónde solemos atorarnos en el duelo?
Desde el modelo anterior, se entendería que los problemas pueden surgir cuando nos “atoramos” o nos quedamos únicamente en alguno de las 2 orientaciones, ya sea hacia la perdida o hacia la reconstrucción dado que en el primer caso nos podría mantener en duelo y sin movernos a la readaptación; en el segundo caso nos podemos estar moviendo a adaptarnos pero intentando ignorar o evitar las emociones naturales y que tendremos que pasar durante nuestro proceso de duelo, lo cual, si no lo permitimos, puede también atorarnos.
¿Qué puedo hacer para ayudarme?
Si entendemos lo anterior, lo mejor que nos podemos ofrecer es comprender que el duelo es un proceso que nos puede llegar a “atorar” en alguno de los dos enfoques antes mencionados; por lo cual ser consciente de que esto puede suceder puede ayudarnos a equilibrarlo; el equilibrio (así como el duelo) es completamente particular para cada persona, pero mientras busquemos dicho equilibrio teniendo en cuenta lo que ahora sabemos a partir de este escrito podemos ayudar a desatorarnos.
Aún así, el acompañamiento por parte de un psicólogo es recomendable, sobre todo cuando el duelo lleve un tiempo considerable, nos sintamos atorados al respecto y este afectando nuestras áreas vitales (familiar, laboral y social). No dudes en acercarte a un profesional de la salud mental si detectas dificultades en tu proceso.
Recuerda que no estas solo ¡Cuentas con el PAE!.
Referencias Bibliográficas.
• Neimeyer, R. A., & Ramírez, Y. G. (2007). Aprender de la pérdida: una guía para afrontar el duelo. Paidós.
• Stroebe M., Schut H. & Boerner K. (2017) Modelos de afrontamiento en duelo: un resumen actualizado. Estudios de Psicología, 38:3, 582-607.
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