¿Cómo hablar del suicidio con mi familia?

Recuerda, no es necesario ser psicólogo para salvar la vida de alguien que quieres, y lejos de lo que se cree, hablar abiertamente del tema puede evitar que alguien acabe con su vida. Para ello,  toma en cuenta los siguientes puntos:

• Una persona que piensa en el suicidio busca que sus miedos y sentimientos sean escuchados sin ser juzgados y temen que se les vea como personas débiles o que optan por la “salida fácil”; escucha y apoya sin evaluar y/o juzgar.
• Evita tratar el problema como un motivo de vergüenza, así como culpabilizar a la persona. Si la persona ve que hay alguien se preocupa por ella, puede aumentar sus ganas de vivir.
• Evita decirle a la persona que no hable de sus pensamientos suicidas, ya que esto puede contribuir a que se sienta culpable de preocupar a los demás y podría pensar que debe ocultar mejor sus emociones y pensamientos, lo cual implica mayores riesgos.
• Ante la situación que te plantee tu ser querido, intenta imaginar cómo te sentirías tú si estuvieras en su lugar, que te gustaría escuchar y que no; recuerda que muchas veces nuestras palabras, aunque sean bien intencionadas, pueden ser dolorosas o empeorar la situación.
• Sé empático, trata de tomar el mismo punto de vista que tu ser querido, y aunque para ti pudiera parecer que no es para tanto una situación, recuerda que cada persona experimenta las situaciones y vive sus emociones de manera diferente.
• Ten a la mano un contacto de servicios de emergencia, así como de un profesional de la salud mental que pueda intervenir en el apoyo a tu ser querido.

Ayudar a alguien con pensamientos suicidas es una tarea seria y requiere compromiso. Tu apoyo y empatía pueden marcar la diferencia en su recuperación.